Si estás en el mundo de la fabricación de jabones artesanales, de seguro siempre andas buscando que el jabón fabricado sea perfecto, por eso en este post compartiré los secretos para que nuestro jabón sea perfecto y con un aspecto muy profesional.
Algunos de los detalles que pueden aparecer al momento de hacer nuestro jabón son que tenga carbonato de sodio, bordes irregulares, entre otros; que pueden llegar a ser un poco frustrantes al no lograr una barra de jabón perfecta.
Vaporiza el jabón.
La ceniza de sosa cáustica se produce en el jabón como parte del proceso natural de las reacciones químicas de la lejía no saponificada con el dióxido de carbono que se encuentra en el aire. Esta reacción nos da como resultado una capa blanca y fina en la parte de arriba de nuestro jabón.
Realmente esta capa blanca no representa ningún problema al usar el jabón. Ya que este es totalmente seguro, sin embargo puede considerarse un problema estético.
Una de las formas más eficaces que nos permiten eliminar el carbonato de sodio, sobre todo cuando el carbonato de sodio se encuentra en capas profundas del jabón . Es cocinar al vapor al jabón.
Esta vaporización puede realizarse antes o después de cortar el jabón.
Colocamos los jabones en una superficie dura . Posteriormente sostenemos la vaporera directamente sobre la parte superior del jabón y la movemos por varios segundos.
Parece magia, la ceniza de sosa desaparece, el jabón puede ablandarse un poco por el calor esto es algo normal. Debemos dejarlo secar antes de moverlo. El jabón queda con un aspecto espectacular y muy profesional.
Lava el jabón.
En caso de no contar con una vaporera puedes lavar el jabón para eliminar la ceniza de sosa. Obvio esto tiene su truco. Colócate un nailon alrededor de tu dedo y pasalo en agua fría.
Frota suavemente sobre el jabón para retirar el carbonato de sodio. También puedes usar una toalla de papel con agua fría, para lavar suavemente el jabón y retirar el carbonato de sodio.
Para elegir el método correcto (lavar el jabón o vaporizar) debemos considerar el estilo del jabón.
Biselar el jabón.
Al usar un biselador podemos crear bordes suaves, de esta forma mejoramos el aspecto del jabón. Solamente deslizamos la barra de jabón en medio de la hoja en el centro del biselador. Al realizar este movimiento se hace un pequeño corte en la esquina y el jabón queda con un pequeño borde plano.
La mejor forma de usar un biselador es cuando el jabón se ha cortado y curado. De lo contrario el jabón tendrá una consistencia demasiado suave y no se podrá realizar el corte a la perfección. Cuando el jabón está duro el corte se hace muy fácil.
Aunque el biselador no genera un cambio radical en el jabón. Si marca una gran diferencia.
Usa una envoltura retráctil.
Al envasar el jabón podemos darle una apariencia profesional. Una buena opción para esto es usar film retráctil, solamente necesitamos colocar el jabón sobre la banda cubrir con el film y usar una pistola de calor para que se adapte a la forma del jabón, a la vez que sella. Es una excelente idea para proteger y dar una apariencia profesional al jabón.
Posteriormente podemos colocar el jabón en una caja, en alguna bolsita de yute o envolver en papel.
Etiqueta el jabón.
Al agregarle una etiqueta no solo ofreces mayor información sobre el jabón. Sino que le das un toque profesional al jabón. Ideal para obsequiar. Las etiquetas pueden ser colgantes o con forma de bandas. Existe una amplia gama de etiquetas
Etiquetar nuestro jabón puede ser una experiencia muy divertida, existen un sinnúmero de ideas. Pero una de las más populares es usar una cinta o cordel para atar la etiqueta colgante al jabón. El resultado es muy lindo y profesional.
Si seguimos estos pasos de seguro todos los jabones que fabriquemos tendrán un aspecto muy profesional y bonito.
Cómo prevenir el carbonato de sodio en la fabricación de jabón de proceso en frío
Al elaborar el jabón en un proceso en frío, casi siempre obtenemos carbonato de sodio. Este crea una película blanca y ceniza en el jabón. Esta película de carbonato de sodio es inofensiva pero a nivel visual y estético puede ser un problema. Si deseamos un jabón de aspecto profesional debemos prevenir la aparición del carbonato de sodio.
Como mencione al inicio del post esto sucede por una reacción entre la lejía y el dióxido de carbono del ambiente. El carbonato de sodio puede crear la impresión de que el jabón es quebradizo. Esta película se forma del primer al tercer día.
Cómo evitar la aparición del carbonato de sodio
El carbonato de sodio o ceniza de sosa se presenta por lo general en temperaturas bajas y cuando el jabón se vierte en un rastro fino.
Para evitar esto tanto la lejía como los aceites deben estar a una temperatura mayor de 37° C. Y al momento de verter el jabón este debe estar cerca del rastro medio. Al verter el jabón debemos rociar con alcohol isopropílico al 99% repetir este procedimiento a los 10 a 15 minutos. Esto ayudará a crear una barrera protectora.
Otro aspecto que debemos considerar para evitar la ceniza de sosa es colocar encima del jabón un cartón y posteriormente colocar la toalla encima.
Este truco ayudará a mantener el jabón caliente.
Otro tip que puedes usar es agregar .5% de cera de abejas derretida. Esto ayuda a endurecer el jabón y crea una barrera entre la lejía y el dióxido de carbono. Si trabajas con cera de abeja los aceites y la lejía deben estar a una temperatura de alrededor de los 70 °C. De esta forma se mantiene la cera de abeja derretida y el rastro se acelera.
En caso de que a pesar de usar los trucos anteriores el jabón siga presentando ceniza de sosa, podemos realizar la vaporización del jabón; que mencione al inicio de este post. O lavar el jabón como ya mencione anteriormente.
También podemos cortar la capa de carbonato que presente el jabón con una afeitadora de jabón. De esta manera eliminamos la capa y la superficie queda con un aspecto uniforme.
Todos estos trucos y consejos nos ayudarán a darle un aspecto profesional a los jabones que fabriquemos. Perfectos para regalar o para empezar nuestro negocio de jabones artesanales.