El jabón artesanal de maracuyá es una opción ideal para el cuidado de la piel gracias a sus múltiples beneficios y a la riqueza de sus ingredientes naturales. Elaborado con extracto de maracuyá y aceites vegetales. Nutre y revitaliza a profundidad.
Beneficios del Jabón Artesanal de Maracuyá
- Hidratación Profunda
El jabón artesanal de maracuyá es ideal para hidratar la piel, ya que contiene ácidos grasos esenciales que fortalecen la barrera cutánea y evitan la pérdida de agua. Esto es especialmente útil para personas con piel seca o deshidratada. - Rico en Antioxidantes
Gracias a la presencia de vitamina C y otros antioxidantes, este jabón combate los radicales libres que causan daños celulares. Esto contribuye a prevenir los signos de envejecimiento, como líneas finas, manchas y pérdida de elasticidad, dejando la piel más joven y luminosa. - Propiedades Calmantes
El maracuyá tiene un efecto calmante sobre la piel, reduciendo la irritación, el enrojecimiento y las molestias ocasionadas por condiciones como la sensibilidad o el acné. - Control del Exceso de Grasa
A pesar de ser hidratante, el jabón de maracuyá ayuda a equilibrar el exceso de grasa en la piel, gracias a sus propiedades astringentes. - Aroma Refrescante y Relajante
El aroma natural del maracuyá es dulce, fresco y tropical, lo que transforma la rutina de limpieza en un momento relajante y revitalizante. Mejora el estado de ánimo, aliviando el estrés y promoviendo la sensación de bienestar. - Apto para Todo Tipo de Piel
Gracias a su fórmula equilibrada, es perfecto para todo tipo de piel: seca, grasa, mixta o sensible.
Contenido: 60gr
Ingredientes: Glicerina, aceite de coco, ácido estearico, vitamina E, extracto de maracuyá, conservador natural, colorante natural. Libre de parabenos, sin silicona, sin OGM.
Forma de uso: El jabón facial de maracuyá es adecuado para usarlo diariamente, tanto por la mañana como por la noche.
- Humedece tu rostro con agua tibia para abrir los poros.
- Frota el jabón entre tus manos o directamente sobre tu piel, creando una espuma suave.
- Masajea el rostro en movimientos circulares, enfocándote en las áreas problemáticas o donde se acumulan más impurezas, como la frente, la nariz y el mentón.
- Enjuaga con agua fría para cerrar los poros y seca con una toalla limpia.
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