La piedra de luna es conocida como la «piedra de los nuevos comienzos» por su fuerte conexión con la Luna y la intuición. Esta gema nos recuerda que, al igual que la Luna crece y mengua, la vida se compone de ciclos de cambios. Su principal poder radica en calmar las emociones, promoviendo un estado de equilibrio interno.
A nivel espiritual, la piedra de luna tiene la capacidad de hacer consciente lo inconsciente, despertando la intuición y la empatía. Es un poderoso catalizador para los sueños lúcidos, especialmente durante la fase de luna llena. Tradicionalmente, se ha utilizado para potenciar habilidades psíquicas y desarrollar la clarividencia, siendo una aliada en prácticas de autoconocimiento y conexión espiritual.
Desde una perspectiva psicológica, esta piedra ayuda a moderar reacciones desproporcionadas ante situaciones complejas o detonantes emocionales. Está cargada de energía receptiva, pasiva y femenina, actuando como un equilibrador entre las energías masculinas y femeninas.
En el plano mental, la piedra de luna fomenta la apertura hacia impulsos intuitivos, sincronías y coincidencias significativas, lo que puede enriquecer nuestra percepción de la vida.
Ayuda a estabilizar las emociones y a mejorar la inteligencia emocional, favoreciendo una comprensión profunda de los patrones emocionales obsoletos.
Contenido: 2 chispas de cuarzo Piedra Luna.
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